Durante los últimos años, Google ha estado intentando convencernos de que el tratamiento de nuestros datos personales. Que la recopilación extra de datos, extra en el sentido de que algunos pudiesen considerar que no son imprescindibles para prestar un buen servicio, sólo serían utilizados para prestarnos un mejor servicio. En un primero momento puede parecer tentador que Google tenga ciertos datos sobre mi para que sus anuncios sean más efectivos: si yo vivo en la Gran Vía y quiere mostrarme publicidad de restaurantes, quizá tenga más sentido que me diga donde se encuentran los restaurantes más cercanos (Zahara, Vips, Vitaminas, etc.), que alguno en Alcalá de Henares.
Desgraciadamente, el miedo ha vuelto a todos los internautas que confiamos en la seriedad y confidencialidad de nuestros datos personales tratados por Google, cuando el consejero delegado Eric Schmidt ha dicho "si hay algo que no quieres que nadie sepa, quizá no deberías haberlo hecho en primer lugar". Ya se que no es ni Larry Page ni Sergey Brin, pero claro, no deja de ser un consejero delegado -voz oficial- de Google y va en contra de todas las declaraciones oficiales que ha dado Google en los últimos tiempos. Hay que recordar, que algunos servicios como el Gmail, aún están formalmente de prueba en Europa, debido a que esa información extra que extrae de nosotros no cumplen con la directiva europea de protección de datos (desarrollada en función del artículo 29 del tratado de la Unión Europea).
Google lleva años intentando decirnos que son buenos y que no abusaran de la información personal ni de la información de mis comunicaciones (léase correo electrónico) y que confiemos en él. Pero luego de estas declaraciones, la cosa ya no esta clara. Al menos, está claro a que nos atenemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario